A manera de un cuadro de familia, Oscuridad de la casa narra las vivencias de un entorno doméstico matizadas por secretos familiares, amores furtivos, aventuras de adolescencia, rituales de paso y otras ceremonias barriales que componen la semblanza de una localidad antioqueña de suburbio obrero durante las últimas décadas del siglo xx y las primeras del xxi.
La novela puede leerse como un retrato del padre o como una crónica. En ambos casos se convierte en un documento etnográfico sobre las significaciones dominantes de una región, de un barrio, desde la cultura y la ideología que influencian buena parte del color local de sus historias.
Fernando Mora Meléndez