Este gnomo había visitado muchos países y lugares: el País-de-la-Reina-de-las-Flores, el país Donde-todo-lo-hermoso-es-posible, el país Donde-todos-son-felices-para-siempre y el jardín de la Momo; conocía, también, al risueño duendecillo Coloradito Molinón, a Pacita y a Belén y al Gato-sin-nombre-de-gato— que guiaba a la Fiesta de las Codornices.