Dios no es cuerpo, no es figura, no es forma, no tiene cantidad, cualidad, peso o ligereza; no ve, no oye, no conoce desorden o perturbación, no es alma, inteligencia, imaginación, opinión, pensamiento, palabra, número, orden, tamaño; no es igualdad y no es desigualdad, no es tiempo y no es eternidad, es una voluntad sin finalidad.