Vive en Nuuk, la capital de Groenlandia. Joven e inquieta, tiene una novia que la quiere, una familia que la apoya y todo el futuro por delante en Dinamarca, donde está a punto de comenzar la universidad. Allí, sin embargo, se ve muy diferente de sus compañeros de clase, se siente fuera de lugar, y mientras en casa todos creen que ha emprendido el vuelo hacia la ansiada libertad, ella se hunde en una pesadumbre que en realidad siempre ha estado ahí: una sensación de inadaptación y vértigo, de soledad. Una tragedia –el suicidio de la prima de su novia— la conducirá de regreso a la majestuosa naturaleza del este de Groenlandia, hasta un valle de flores de plástico, repleto de cruces anónimas y olvidadas, donde descansan muchos de los jóvenes inuit que cada año se quitan la vida, rodeados del silencio del sistema y de sus propias familias: un tabú que nadie quiere enfrentar.
Con el carácter irrevocable de una bomba de relojería, El Valle de las Flores relata, a través de la voz fresca e irónica aunque cada vez más agitada y furiosa de la protagonista, el derrumbe de una joven que siente que no puede con el mundo. Una narración de una sinceridad implacable que se convierte en poesía, tan poderosa y auténtica como difícil de olvidar. Una novela de amor, amistad y dolor en una sociedad en la que nadie habla de los muertos.