Marty y Dusty forman un matrimonio feliz. Una felicidad apenas enturbiada por la feroz agorafobia de Susan, la mejor amiga de Martie, y los problemas mentales de Skeet, el hermanastro de Dusty. Afortunadamente, ambos están al cuidado —Susan desde hace tiempo, Skeet después de un episodio psicótico— del doctor Mark Abriman, un famoso y competente psicólogo, tan inteligente como encantador. Sin embargo, Dusty duda. De los desarreglos mentales de Susan y Skeet primero, pero, después, de los que empieza a sufrir su mujer y de sus propios e inexplicables lapsus. Una situación sobre la que no puede evitar pensar que Abriman tiene mucho que ver. Y de ese modo, a medida que sus sospechas se convierten en certidumbres, Dusty y su mujer se van adentrando en un universo de pesadilla.