Kelly Sinclair aceptó casarse para proteger la seguridad del bebé que estaba esperando. Mac Fortune se casó con ella mientras su hermano, que era un playboy, se marchaba de la ciudad. Pero enamorarse no formaba parte del trato. Por lo menos hasta que Mac, al final de la ceremonia, la besó apasionadamente en el altar. ¿Podría ella convertir ese pacto entre los dos en un compromiso para toda la vida?