En su Historia de la Isla de Cuba de Pedro José Guiteras sacó a la luz hechos olvidados, que sus antecesores creyeron infecundos o sobradamente significativos.
Llevó los estudios históricos de Cuba más allá de la simple crónica externa de acontecimientos a menudo intrascendentes. Podría decirse siguiendo a Oswald Spengler, que se centra en los hechos «ahistóricos o faltos de historicidad». Por primera vez en la historiografía cubana se enlazó íntimamente el desarrollo del pueblo cubano con el resto de la vida mundial.
Pedro José Guiteras publicó durante su exilio en Nueva York esta Historia de la isla de Cuba(1865–1866). En 1882 Guiteras le cambia el nombre a este trabajo por el de simplemente Historia de Cuba.
El libro editado en dos volúmenes comienza con la — descripción geográfica de Cuba,
— su topografía,
— clima y producciones;
— carácter y costumbres de los pobladores aborígenes;
— agricultura e industria;
— sus creencias y modo de existencia.El primer tomo termina con la toma y ocupación de La Habana por los ingleses (1762–1763). El segundo llega hasta 1838 y concluye en el gobierno de Tacón. El primero logró circular en Cuba, pero las autoridades coloniales prohibieron el segundo, en el que Guiteras emitía juicios contrarios a los gobiernos absolutistas.
Sobre esta obra, afirmó el destacado ensayista cubano Fernando Ortiz (1881–1969), en la introducción a la segunda edición:
«No existe otra historia de Cuba, que, como la de Guiteras, pueda representar mejor el ideario cubano de su época, constituyendo un fuerte alegato por la libertad de esta nación…»