Cada relato de Guerra adentro —como describe Roger Ricardo Luis— es un viaje intimista por la geografía del dolor y la tragedia de las víctimas del conflicto armado (1986–1987) en Nicaragua para que no quede enterrada como sus muertos. Tienen la densidad, la temperatura de la violencia y la ternura del amor y el odio, de la valentía y el miedo, sin afeites, con las palabras llanas y duras de diálogos en situaciones como las relatadas. Están inspirados en hechos y personajes reales, pero en una versión libre y propia de las historias que nacen de la mano de la crónica y sus licencias.