—No. O sea, si quieres que vaya alrededor contándole a todas las personas que conozco entonces lo siento, pero no todos tenemos las pelotas como tu. Necesito más tiempo. Pero… lo podría intentar.
—Lo podrías intentar. —Esta no era la respuesta que Remus había esperado cuando la conversación empezó. —¿A qué te re--
Sirius lo interrumpió, apoyando una palma en la mejilla de Remus para girarlo en su dirección, y besándolo gentilmente en los labios.