Desde la perspectiva histórico-filosófica iniciada por Michel Foucault (genealogía arqueológica), este libro se esfuerza por describir un archivo histórico particular a la historia colombiana y latinoamericana, pero también por narrar esas vidas infames que han padecido las prácticas de dicho archivo. El mejor homenaje que se puede hacer a un pensador, no es repetirlo, es poner en ejercicio su práctica investigativa. Además, están los hechos: los archivos históricos contradicen la historia teleológica y lineal del progreso y de los grandes héroes a la que estábamos acostumbrados. Este libro trata de una historia “menor”, no más pequeña y sin importancia, trata de la vida de los “hombres infames”. Es a la vez un testimonio del «archivo histórico” y una «antología de las existencias”. «De vidas contadas en unas cuantas líneas o en algunas páginas, de desgracias y aventuras sin nombre, recogidas en un puñado de palabras”. Vidas acalladas por la nosopolítica, es decir, por el uso de la enfermedad, su definición, su diagnóstico, su tratamiento y cuadriculación, con fines políticos. No existe sociedad que no ponga en funcionamiento una suerte de nosopolítica como estrategia de poder, que se ordene por medio del bienestar físico, la salud óptima, la longevidad. Pero también, que ejerza una oposición a todos los desórdenes que se originen en el organismo y sus emanaciones, en la promiscuidad, en el consumo de bebidas populares, en los bailes obscenos de la muchedumbre embriagada. La nosopolítica, es un programa eugenésico de regeneración racial de las clases bajas, impuesto desde finales del siglo XIX, con la complaciente colaboración del saber científico.