Las conversaciones entre Mamá y Au. Abuela, que también está como «un cuerpo vacío sobre este escenario», y Abuelo, que «hoy tampoco era su marido». Las manos alienígenas. Plantas que son quesitos. Casas para vivir o para trabajar o para sobrevivir. María y Julia y Dolores y Delfina y Carmen y Candelaria y el Rubén. Los deditos del pie de la virgen y el pan en el caldo y las moscas en la pared. Poemas, balbuceos, perras y berros, un reggaetón para Marianne Moore y una cita de Marianne Moore: «You are not male / or female, but a / plan».
¿Qué cabe en un libro de poemas? Por lo pronto, todo cuanto sucede y todo cuanto podría suceder -sí o no— en Soo, pueblo de Teguise, centro del mundo, espacio con raíces y con significados propios.
Desde Soo Juli Mesa plantea estos poemas acerca de quiénes somos, de qué manera nos transformamos en quienes somos, quiénes nos precedieron y quiénes nos acompañan, cómo nos vinculamos con la memoria que nos conforma y con el lenguaje que nos permite nombrar o huir.
Un libro de poemas que discute qué entendemos por error, qué entendemos por identidad, qué entendemos por poesía: Soo es una obra destinada a perdurar.
Soo, de Juli Mesa, obtuvo por unanimidad el I Premio Ana Santos Payán para Proyectos de Libros de Poesía. Un jurado compuesto por Luna Miguel, Raúl Quinto y Elena Medel celebró esta «propuesta torrencial expandida entre géneros, en un potentísimo dialogo con la poesía latinoamericana, y que trabaja desde el lenguaje -desde un idioma propio, que toma cuerpo en la oralidad— sobre la memoria y nuestro lugar en el origen»