Un familia judía de la España de Alfonso VIII es desterrada por éste de la ciudad de Toledo. Hacia 1270, la Crónica General de Alfonso X el Sabio alude por primera vez a un episodio de la vida de Alfonso VIII (1155–1214): en 1170, recién casado con Leonor de Aquitania, se enamoró de una judía de Toledo, Raquel, la «Fermosa», y se encerró con ella durante casi siete años olvidando a su legítima mujer y su reino. Los nobles de la Corte decidieron matar a la judía. Este argumento ha sido tratado entre otros por Lorenzo de Sepúlveda en la Romanza (1551), Mira de Amescua, Luis de Ulloa y Pereyra, Juan Bautista Diamante y García de la Huerta (1772).