tiroxina es la hormona producida en el tiroides cuya regulación es dirigida por la hipófisis a través de la hormona estimulante de la tiroides TSH. Su función incumbe a todo el organismo porque controla y aumenta la tasa de reacciones químicas en las células que regulan la manera en que el cuerpo utiliza la energía. Es un regulador del metabolismo celular, por lo que la tiroxina ayuda a controlar el crecimiento y desarrollo y juega un papel importante en la regulación del peso, la temperatura corporal, la fuerza muscular e incluso el estado de ánimo. Su déficit, aunque sea subclínico (es decir, no detectable mediante los análisis habituales de sangre), produce alteraciones en el ciclo menstrual.
Alrededor de un tercio de las mujeres en la etapa perimenopáusica son diagnosticadas de hipotiroidismo según los estándares de los análisis clínicos. Y probablemente muchas más expresen hipotiroidismo subclínico, que es aquel que manteniendo niveles en sangre dentro del rango de lo considerado normal, tiene síntomas sugestivos de hipotiroidismo, es decir, de producción escasa de tiroxina.
Dado el gran número de mujeres en edad de transición climatérica que presentan síntomas de hipotiroidismo, se postula la hipótesis, y por tanto aún no demostrada, de que existe una relación causa-efecto entre el hipotiroidismo y el predominio de estrógenos; hipótesis apoyada en las alteraciones del ciclo menstrual, como retrasos en la regla, ciclos anovulatorios y sangrados intermenstruales, que son