M

También anotó (y ciertamente no hubo mucha gente de la que Hawthorne dijera algo semejante): Tiene una naturaleza alta y noble, y merece la inmortalidad mucho más que cualquiera de nosotros.

De otra reseña: La reputación de M quedará, y esto está claro, como algo del pasado. Cada uno de sus nuevos libros se encarga de que esto así vaya a ocurrir

el objeto de estas líneas es agradecerte, mi querida Kate, por el pequeño florero. Está ahora sobre un mantel, y contribuye notablemente al embellecimiento general, y en verdad lo aprecio mucho como un obsequio de tu parte. Todos estamos por aquí como de costumbre. Esto quiere decir, alegres. Y en la espera de que tú también participes de una felicidad semejante

La vida es tan corta, y tan ridícula e irracional (desde cierto punto de vista) que uno no sabe qué hacer con ella, a menos que..., pero bueno, termina la frase por ti mismo. Nota bene: No estoy loco

Estaba satisfecho de haber caído en el olvido, y entre sus libros más preciados pasó el resto de su vida

Es difícil pensar en M como un hombre viejo; hay en sus libros tal atmósfera de juventud que acaso vaya a acompañarlos por siempre

M lee un libro en el que marca este pasaje: El Estado ahora son todos. Y todos, por supuesto, cuidan de nadie. Sirve a todos y estarás sirviendo a nadie. Nadie se interesa en nadie; el oficial gubernamental vive entre dos negaciones. El mundo no tiene piedad ni respeto, y tampoco corazón ni cabeza; todos olvidarán mañana el servicio que prestó el pasado

James Thomson. Él era un gran admirador de M, y M a su vez tenía en alta estima The City of Dreadful Night de Thomson.

El primer verso de The City of Dreadful Night dice: In the dust I write.

Thomson, el que escribió Bendito aquel que nada espera, porque nunca se verá desilusionado

En una habitación como esa y ante los ojos de una niña de siete u ocho años, M debe haber parecido un gran oso grizzly de las sierras de California, con el pelaje viejo, que en su postrera y espantosa guarida aguarda acaso la hora final

El lema de la familia era denique cœlum: el cielo por fin.

En la lápida de la tumba de M hay tallados un pergamino, una pluma y una enredadera. El pergamino está en blanco