El amor es lo único que no te obliga a ser lo que otros han decidido.
Para sacar adelante este amor hay que pagar un alto precio, pues María es cristiana y ladrona y, Enoc, judío y médico. Se conocen de manera fortuita cuando María, tras robarle, se ve necesitada de un médico, acude a él sin saber que ha sido la víctima de su hurto y llegan a un acuerdo: ella le ayudará con sus pacientes hasta pagar su falta y conseguir que opere a una persona muy querida. Pero el resto del mundo no ve con buenos ojos la relación de un judío con una cristiana, y así se ven obligados a buscar un nuevo amanecer.