El Auto de los Reyes Magos fue escrito en la segunda mitad del siglo XII. Algún amanuense lo copió en las páginas sobrantes de un Códice (Códice de la Biblioteca Nacional de Madrid vª 5–9). El texto no tiene separaciones y se desconoce su autor. Es el primero de los autos sacramentales y también la obra teatral más antigua de la literatura española.
La composición debe remontarse a mediados del siglo XII, puesto que la voz «auto», en su acepción teatral, no se documenta hasta, aproximadamente, el año 1300. El sacerdote Felipe Fernández Vallejo lo encontró en la catedral de Toledo.
En Auto de los Reyes Magos se recoge el tema de la adoración de los Magos, común a la tradición del drama litúrgico del Ordo Stellae. Y el título con que ahora es conocido se lo dio Ramón Menéndez Pidal.
Del texto original, únicamente se conservan 147 versos que tienen diferentes tipos de métrica (alejandrinos, eneasílabos y heptasílabos) y, por tanto, es polimétrico. Estamos pues, ante un texto teatral sin terminar y que muestra un estilo muy particular: cada uno de los reyes hace un parlamento.
El códice del Auto de los Reyes Magos no tenía separaciones ni marcas tal y como hacemos actualmente en el género dramático. Y en resumen la trama relata la aventura de Melchor, Gaspar y Baltasar en camino a Belén.