César Mejía Chiang disecciona una serie de portadas de prensa chicha, donde las siluetas lujuriosas y unas criaturas tipográficas coloridas parecen despolitizar su contenido: tales propuestas gráficas generan la fascinación inercial de sus destinatarios Un análisis crurioso acerca de una de las épocas más “coloridas” del periodismo peruano.