En este conjunto de ensayos de Rafael Arráiz Lucca, organizados bajo la hipótesis de la navaja de Ockham («no debe presumirse Ia existencia de más cosas que las necesarias»), el autor abre la puerta del mundo colombiano, tanto en su historia política como en su literatura, así como Ia del venezolano, en una suerte de diálogo entre dos naciones aparentemente similares, cuando en verdad las diferencias son considerables.
Revisa el ensayista dos libros polémicos que dan versiones distintas de las oficiales: «La dictadura de Bolívar», de Francisco de Paula Santander, y «Memorias de Simón Bolívar y de sus principales generales», del general Henri Louis Ducoudray Holstein, así como despide a Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis con trabajos valorativos de la significación de sus obras. En el capítulo venezolano entrega dos ensayos de conjunto sobre el país y coloca la lupa en Francisco de Miranda, Manuel Caballero y Eugenio Montejo. Concluye con un panorama de la filosofía de la historia, un ensayo sobre la lengua española y otro sobre el pensamiento político de Mario Vargas Llosa.
Como ya es costumbre, los textos se leen con el deleite que produce la prosa cristalina de Arráiz Lucca, mientras todos los ensayos brindan revelaciones y sorpresas. Escritos entre Bogotá (donde el autor ejerció la docencia algunos años) y Caracas, el libro puede leerse como un primer bosquejo para una historia comparada entre Colombia y Venezuela.