No podemos ver el Espíritu con estos ojos humanos; pero cuando el Espíritu se viste de un cuerpo, cuando el Espíritu se hace visible o se manifiesta en una forma material, entonces lo reconocemos. Tú no ves al “yo” viviente y pensante cuando ves mi cuerpo. Tú sólo ves la forma que manifiesto.
Dios es amor. No podemos ver el amor, ni captar la comprensión de lo que es el amor, a menos que el amor esté vestido de una forma. Todo el amor en el universo es Dios. El amor entre marido y mujer, entre padres e hijos, es sólo el más minimo vestigio de Dios que se manifiesta en forma visible. El amor de una madre, tan infinitamente tierno, tan incondicional, es el amor de Dios, sólo manifestado en mayor grado por la madre.