En la península ibérica del siglo XV, cronistas y poetas persiguieron el objetivo de recuperar la historia patria para asegurar su lugar en el pasado –frente al Imperio romano— y en el presente –frente a las otras monarquías europeas–. La protagonista de este proceso es Castilla-León, uno de los cinco reinos existentes a comienzos de siglo y, finalmente, sinónimo de España. Por su parte, Portugal seguirá su propio camino.
En este proceso, los cronistas utilizan fuentes literarias y míticas para asentar la antigüedad de España, al tiempo que imitan el brillo filosófico y literario de los grandes historiadores romanos. Por su parte, los poetas se sirven de la historia para ennoblecer al rey o a otras figuras destacadas de la corte, comparándolas con los héroes romanos. Ambos, historiadores y poetas, se esfuerzan por asegurar así la fama futura de España.
En este libro, el autor propone una aproximación que analiza lo literario en la historia y lo histórico en la literatura, permitiendo de esta forma una comprensión nueva y profunda de la cultura española.