Mackinnon sabe que necesita encontrar un marido leal y lo suficientemente fuerte para defender a su clan. Su padre ha confiado en ella para tomar esa decisión y decepcionarle no es una opción. Así que sale hacia la corte para llevar a cabo su particular búsqueda de marido, una búsqueda interrumpida por un forajido, moreno y misterioso, que despierta unas pasiones que Meg no puede ignorar. Alex pretende ser un mercenario, un hombre sin lealtades, pero Meg sospecha que es más de lo que parece ser y que deberá aprender a confiar en él aún a riesgo de perder su corazón. Dominado por los demonios de su pasado, Alex MacLeod pelea contra la injusticia del rey, y con la misión bien clara de proteger a su clan. Pero cuando descubre los detalles de un complot real para colonizar las Tierras Altas con habitantes de las Tierras Bajas, lo último que necesita es que la presencia de esa mujer interfiera en sus planes. Unidos por una mortífera trama de intrigas, ambos deberán enfrentar su última batalla y elegir entre el amor y el deber.