El tiempo, la espera, los mitos de los nombres evocados y las rebeliones nocturnas son algunos de los temas plasmados en Eterno retorno. Así como su título lo indica, el autor nos presenta un éter nocturno combinado de figuras retóricas y un ritmo taciturno en cada uno de sus versos. El aura noctámbula y llena de días marchitos se rompe con imágenes coloridas pero potentes: como la sangre, sinónimo de un colibrí de alas inquietas. Enrique Dimas, con sus poemas, nos adentra en un bucle temporal donde la muerte no significa luto, sino un testigo omnisciente del universo.