En un acceso de entusiasmo, decidí ponerme manos a la obra para intentar conseguir los 4,5 miligramos de saliva, 3,5 miligramos de albúmina, 0,20 miligramos de sal, 0,35 miligramos de grasa y 0,9 miligramos de materias orgánicas que componían químicamente la mitad del beso.