ntes que el rico rey volviera, Hagen se había apoderado del tesoro: todo entero lo llevó al Rhin, cerca de Lorsche. Esperaba disfrutar de él, pero no fue así.
Después Hagen de Troneja no pudo sacar nada del tesoro, como sucede a los que faltan a sus juramentos. El tesoro quedó perdido para él, lo mismo que para los demás.