Claudia Ulloa Donoso

Yo maté a un perro en Rumanía

  • Pao Gómez.has quotedlast year
    Siempre he pensado que no le tememos tanto al mar sino al cielo; a tener el peso del espacio infinito con todos sus astros y galaxias sobre nosotros. No le tememos a lo profundo pues estamos obligados y condenados a descender, no conocemos otro curso. La fuerza de gravedad nos familiariza con la oquedad y con lo subterráneo. En las enciclopedias ya está ilustrado el núcleo de la Tierra, definido en dimensiones y capas. Sabemos que el corazón de todas las cosas es una masa de hierro ardiente. En cambio, el cielo es un misterio. Lo alto de lo alto no lo conoce nadie. Sabemos sin saber que el centro de nuestra galaxia es un agujero negro. El corazón del universo no existe.
  • Berenice Torreshas quotedlast year
    “quieres irte, pero no quieres llevarme contigo”
  • Berenice Torreshas quotedlast year
    El miedo y la curiosidad son animales de costumbres parecidas y anidan en las mismas cavidades de nuestro cuerpo: la boca del estómago, las fosas nasales, el túnel de nuestra médula.
  • Gabrielita Avaloshas quoted2 years ago
    Saber que hay algo sobre mí que puedo alcanzar me da estabilidad.
  • Gabrielita Avaloshas quoted2 years ago
    eché de menos ese adormecimiento de mis calmantes: químico, limpio, profundo pero liviano; un letargo impecable que ralentizaba la respiración de mis células, un aturdimiento mitocondrial y elegante que se diferenciaba del sopor común y corriente que cualquiera pudiera tener después de un festín
  • Cristina Liceagahas quotedlast month
    Me hubiese gustado narrar mi historia de otra manera, porque quiero dejar en claro algo central, así que presta atención: yo, el perro muerto y rumano, soy el dueño de la historia. Pero la historia que vas a leer está adornada de ficciones, fantasías que no me pertenecen, acontecimientos que yo no he vivido, aunque se basen en mí.
  • Cristina Liceagahas quotedlast month
    Si bien no existe ni cielo ni infierno ni purgatorio, cuando los hombres mueren y se reúnen con nosotros aquí, solo les queda recrearse en la cháchara de todas las especies animales.
  • Cristina Liceagahas quotedlast month
    En fin. Si los humanos intentan desesperadamente pronunciar palabras en su agonía es porque, más que miedo a morir, tienen terror a ser olvidados y a la vez olvidan que serán recordados por sus acciones, sobre todo por aquellas acciones anteriores a la enfermedad o al acabamiento, y no tanto por el discurso de la agonía
  • Cristina Liceagahas quotedlast month
    discurso agónico del ahogado se diluye en el agu
  • Cristina Liceagahas quotedlast month
    La gente que rodea al que agoniza no las entiende, cree que son suspiros o jadeos, pero son palabras que están a punto de morir y descomponerse en el organismo del individuo que las lleva consigo.
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