Los soldados detrás de mí seguían gritando “¡Detente!” y “¡Sosténgala!” y “¡No deje que se vaya!” Nunca olvidaré la forma en que me miró —curiosamente, casi divertido, como si yo fuera una extraña especie de animal en un zoológico. Entonces: me dejó ir.
The Ghost Readerhas quoted5 years ago
Ahí es cuando supe sin duda que la cura no había funcionado para nada.
The Ghost Readerhas quoted5 years ago
¿Es posible decir la verdad en una sociedad de mentiras? ¿O debes siempre, por necesidad, convertirte en un mentiroso? Y si le mientes a un mentiroso, ¿es el pecado negado o invertido de algún modo.