Aborda las relaciones entre los diferentes estratos de información que determinan la manera de ver el mundo que poseen los hablantes y la fotografía lingüística que, en forma de estructura gramatical, captan las lenguas de este entramado de conocimiento. El libro se basa en aportaciones teóricas tradicionalmente vinculadas con la estructura informativa, pero aprovecha también el reciente desarrollo discursivo de categorías nuevas, como la evidencialidad –progresivamente desplazada al ámbito de la interacción–, y su hermana gemela, la miratividad. Estas propuestas se ejemplifican en casos concretos del español o en su contraste con otras lenguas románicas; en ocasiones, se aborda también el influjo de las lenguas amerindias. Los capítulos se han dispuesto siguiendo un orden pendular que oscila entre el extremo representado por la información asumida y el extremo constituido por la información que nos sorprende. El resultado es un análisis abarcador de cómo la forma que adoptan nuestros enunciados revela nuestro modo de ver el mundo y de ver al otro.