Palma de Mallorca, 1835. Tana de Ayuso llega a la ciudad como esposa del recién elegido médico forense de la isla. Pero ella es mucho más que una simple acompañante: entre sus muchos talentos destaca un olfato especial para esclarecer muertes sospechosas. Tras instalarse en Can Belfort, una casona de piedra asomada al mar donde hace años se cometió un terrible asesinato, la protagonista se ve envuelta en la investigación de un viejo misterio, mientras aprende a abrir su corazón a la vida de la mano de dos amores. Una camisa blanca agitada por el viento, un crimen que parece imposible, un comandante desertor, una niña que abraza a su muñeca en un palacio florentino y un doble juego de falsas identidades se mezclan con maestría sobre el azul del Mediterráneo y las finas arenas de la isla de Mallorca.