Si el modelo de expansión es correcto en todos sus aspectos, en algún momento del pasado tuvo que existir un lugar así en el universo, y… sí, existe un lugar así. Has visto su superficie. Es la superficie de última dispersión, la cual limita lo que puede verse de nuestro universo.
Acabas de presenciar algo extraordinario.
Has vivido el sueño de todo físico: desde la pura lógica y usando las ecuaciones de Einstein y lo que has visto del universo desde que saliste de la playa, has entendido que en algún lugar de nuestro pasado tiene que existir un muro opaco a la luz. Y que la superficie de ese muro debería ser todavía visible. ¡Y lo es! Esta superficie, como verás a continuación, ha sido detectada en experimentos, e incluso se han trazado algunos mapas de ella