El fin de todo es el postre y una vez pensé viendo a un señor difunto en el ataúd rodeado de esa gran servilleta bordada o algo así, que parecía un postre que se le ofrecía a alguien y me enteré de que cadáver significa carne dada a los vermes y me dije que el gran postre o señor de la gran servilleta alrededor era eso, pero comprendo que soy mal pensada y que no hay que burlarse de las costumbres piadosas y me arrepiento pero es así lo que parecen los finados una ofrenda y cuando me muera ya pedí que me cremen porque a los gusanos les tengo repugnancia aunque ellos no pidieron nacer gusanos y les tocó, pero igual me dan náuseas y el postre de Betina me trajo a la memoria la paquetería póstuma de aquel buen señor y empezaron a trozar el postre