Durante las últimas décadas han proliferado en el mundo una gran red de mecanismos para la promoción y fomento del comercio e inversión con base en los principios de la liberalización económica, los signatarios de los mismos, sea de tipo bilateral o regional, acuerdan una serie de acciones para permitir el flujo de mercancías y capital. Esto ha redefmido, en mucho, las formas tradicionales donde se sustentaban los procesos del diseño y gestión de las políticas internas y externas del Estado-nación, así como las acciones de los agentes económicos frente a un mercado mundial más segmentado.
En ese contexto, pueden identificarse dos impactos que tienen relevancia para el presente libro. En primer lugar, el papel de las acciones gubernamentales en el diseño de una política económica exterior que se ajuste a las necesidades de crear las condiciones necesarias para enfrentar las tendencias emergentes de la globalización, la creciente competencia en los mercados mundiales y la búsqueda de un mejor posicionamiento en las esferas de las finanzas internacionales. En segundo, los empresarios buscan mejorar sus estrategias de negocios a través de la ampliación de los rangos de competitividad que maximice sus tasas de rentabilidad.