Jean Pierre Laffont y Hans Müller jamás pensaron que sería en la espesura de la selva colombiana en donde vivirían su más sorprendente experiencia que les cambiaría la vida y aunque nada tenía que ver con su trabajo para el que fueron contratados en Europa, si sirvió para concatenar el detonante con la solución de muchos interrogantes e inquietudes que hasta hoy asaltaban el entendimiento del mundo civilizado. No lo podían creer que esa minúscula mariposa a la que trataban de exterminar fuese capaz de llevarlos a ese mundo de fantasía y ciencia – ficción en la que encontraron respuesta de para qué realmente fueron erigidas las estatuas de la isla de Pascua; cuál fue el verdadero objetivo de la construcción de las pirámides de Egipto; quién era Quetzacóalt el dios de los mayas; porqué no se puede regresar al pasado viajando a velocidades superiores a la de la luz; qué era con certeza el jardín del Edén; quién era sin lugar a dudas el Caín de la Biblia y muchos otros misterios.