Los sueños son fluidos, ya sabes. Puedes estar en distintos sitios al mismo tiempo, siempre cambiando de identidad. En realidad, se parece mucho a ser un dios. Hace poco soñé que estaba viendo un concierto de Michael Jackson, y de repente estaba en el escenario con él, cantando un dueto, y no me acordaba de la letra de «The Girl Is Mine». Qué vergüenza, colega…