Libby Day tenía siete años cuando su madre y sus dos hermanas fueron asesinadas en el “Sacrificio Satánico de Kinnakee, Kansas.” Mientras su familia agonizaba, la pequeña Libby escapó de la granja a través de la helada nieve de enero. Sobrevivió, y presionada por los medios, declaró que su hermano Ben, de quince años, había cometido el crimen. Veinticinco años más tarde Libby, que se esfuerza por olvidar lo sucedido, vive de los últimos centavos que restan de donaciones de almas caritativas que ahora ya han olvidado su caso. Es entonces cuando una llamada del Kill Club, una sociedad obsesionada por crímenes famosos, despierta el terrible pasado de Libby, presionándola para que descubra la verdad sobre los asesinatos. Ella, que ve en ello una oportunidad para ganar dinero, retoma el contacto con todos aquellos que tuvieron algo que ver con aquella fatídica noche.