«Tú, sin embargo, eres tan hermosa como la luz que se descompone al atravesar un cristal». Y como esa luz, desnuda y fragmentaria, nos llega la imagen de la protagonista de este libro intenso y revelador.
El cuerpo es el hogar del corazón y este la casa de aquellos que nos han amado y a quienes hemos amado a lo largo de nuestra vida. Nueve personajes ;el santo, el carnicero, el tutor, la enterradora, el profesor, el florista, el cruzado, el farero y el marinero; rememoran con voz propia su relación con una misma mujer, a la cual sus recuerdos insuflan vida. Nueve voces que, en ciudades sin nombre, componen con sus matizadas perspectivas ;superpuestas, complementarias, contradictorias incluso; la biografía sentimental de una figura, siempre en claroscuro, a la que vamos descubriendo progresivamente, pero solo a través de los que en algún momento la conocieron, o creyeron hacerlo.
El corazón de las nueve estancias es un profundo y luminoso ejercicio de autoficción, una mirada caleidoscópica sobre la frágil naturaleza de la identidad y el íntimo misterio que para todos supone la mecánica sutil de nuestro propio corazón y de quienes lo habitan.