Las prácticas cotidianas de atribución de responsabilidad han sido, desde la antigüedad clásica, la materia a partir de la cual disciplinas como la filosofía y el derecho han elaborado sus reflexiones en torno a la agencia libre y sus presupuestos. Durante la segunda mitad del siglo XX, en particular en el ámbito de la así llamada filosofía analítica del lenguaje, aunque no exclusivamente en ella, se ha desarrollado un intenso debate en torno a la naturaleza de la acción (¿qué es la acción?, ¿qué la distingue de las cosas que simplemente ocurren?), acerca de la acción intencional (¿qué distingue a la acción intencional de la que no lo es?), de la explicación de la acción en términos de las razones a las que los agentes apelan, y acerca de la “racionalidad” de la agencia en general.