Según Newman, existen cinco factores que hacen que un espacio sea defendible: (1) la territorialidad: la idea de que el hogar es sagrado; (2) la vigilancia natural: el vínculo entre las características físicas de un área y la capacidad de quienes residen en ella para ver lo que está sucediendo; (3) la imagen: la capacidad del diseño físico para impartir una sensación de seguridad; (4) el medioambiente: otras características que pueden afectar la seguridad, como la proximidad a una subestación policial o área comercial ocupada, y (5) las áreas contiguas seguras: