La vigilancia y el control constituyen dos dispositivos basados en la supervisión minuciosa de conductas individuales o grupales. En tanto la vigilancia se ejerce en espacios cerrados y se limita a las posibilidades humanas, el control se expande a cielo abierto e incorpora las más novedosas tecnologías. Aquí se indaga en las circunstancias que posibilitaron el pasaje de un dispositivo a otro. Pero, ¿qué pasa en las sociedades actuales al respecto? Observación, escucha y normalizaciones por un lado, cámaras, chips y digitalizaciones por el otro. En este libro se intenta deconstruir algunos mecanismos coercitivos tratando de atisbar sus rajaduras, sus grietas y sus derrapes en cuatro territorios diferentes: lo urbano, los cuerpos tecnificados, el deseo liberador o excesivo y el mundo de la creatividad. El hilo conductor es la tensión entre los fenómenos de control y descontrol que atraviesan esos territorios. Esther Díaz propone en este libro una cartografía de las múltiples contradicciones y paradojas de las sociedades contemporáneas que invita al lector a recorridos inesperados. La lectura de estas páginas constituye un sorprendente paseo entre inquietudes que nos convocan desde su candente actualidad.