A ella ya no le interesaban los hombres… pero acabó viviendo al lado del hombre ideal
A la escritora Tara Devlin le gustaban los hombres altos, morenos… y de ficción. El amor en la vida real era demasiado doloroso… así que a ella ya sólo le interesaba su guapísimo vecino porque quería basarse en él para el protagonista de su próximo libro. Pero Jack Lewis no tenía nada que ver con su héroe imaginario; era exasperante, desafiante y demasiado sexy… además, había decidido colarse en el protegido corazón de Tara.