La vida, la muerte y el más allá a través de la Biblia

los hacía venir para purificarlos; y de mañana ofrecía un holocausto por cada uno,

si habían pecado maldiciendo a Dios en su interior. Cada vez hacía Job lo mismo (Job 1, 4-6, BLP).

lo más que podía aspirar el israelita era a poseer una vida larga, próspera y con gran descendencia (Génesis 35, 28-29). Si no había diferencia en el destino de los hombres ya que van todos al S

el piadoso hebreo pensaba que Dios era misericordioso y perdonador, pero no lo era menos que también lo concebía como alguien celoso y atento a cualquier falta

para corregirla de alguna forma. Y esta corrección y castigo únicamente era posible en esta vida.

Nada se perderá en el futuro de Dios, sino que habrá un nuevo

comienzo de todas las cosas. El Dios bíblico no es el destructor de su propia creación, sino su sanador.

primer tipo de cielo equivaldría al atmosférico, el segundo al que está por encima de la atmósfera y es en donde están las estrellas y los planetas, y el tercero sería la morada de

Génesis 2, 7 y se verá que en el relato de la creación del hombre queda manifiestamente afirmada su doble naturaleza

Cielo fue dividido aún más. «El cielo puede, a su vez, constar de distintas esferas, normalmente siete que forman un casquete -imagínese la mitad de una naranja vacía dividida imaginariamente en secciones- que se acopla sobre la tierra, y en cuya cúspide -el séptimo estrato o casquete- está la divinidad