La Magia Wicca. Historia, ritos, ceremonias

La Wicca es una forma religiosa libre, y en teoría cualquier persona es capaz de elaborar una interpretación propia o, como la definimos nosotros, una «tradición».

Sólo como individuos completos, seguros de nosotros mismos, abiertos al encuentro con el otro, fuertes y valerosos, podremos decir que vivimos una vida plenamente llena.

Soy la madre y la hija.

Soy el miembro de mi madre.

Soy la que es estéril

y muchos son sus hijos.

Soy la que posee unas grandes nupcias

y no ha tomado marido.

Soy la comadrona

y aquella que no da a luz.

Soy el alivio de mis dolores.

Soy la esposa y el esposo

y es mi marido quien me trajo al mundo.

Soy la madre de mi padre

y la hermana de mi marido,

y él es mi progenie.

Escuchadme:

soy aquella que ha caído en desgracia

y la que es grande.

SOY…

Porque soy la primera y la última.

Soy aquella que recibe los honores.

Y la que es despreciada.

Soy la prostituta y la santa.

Soy la esposa y la virgen.

jerarquías y no impone ninguna obligación

Los cristales más indicados para la meditación son los que pertenecen a la familia de los cuarzos, en particular el cuarzo hialino o cristal de roca, la amatista, la aguamarina y el cuarzo citrino

La meditación es un lujo y un placer exclusivo, por lo que si no se puede hacer bien, lo mejor es dejarlo

La tradición de Viviane recomienda, el primer día del año, escribir en una hoja de papel todo lo que desearíamos para el futuro, las cosas que pretendemos llevar a cabo, los objetivos que nos fijamos, etc. La hoja tendrá que ser guardada en el Libro de las Sombras durante todo el año; el siguiente Shamain será el momento apropiado para sacarla y hacer balance, considerando qué se ha arrinconado, qué se ha realizado, qué ha cambiado realmente en nuestras vidas, los fracasos y los éxitos, la evolución interior, etc.

Las brujas siempre usan las manzanas y la madera del manzano en los encantamientos de amor

Las abuelas cuentan que cuando eran jóvenes, las muchachas del pueblo grababan en las avellanas el nombre de los hombres que todavía eran solteros y luego las tiraban al fuego; la avellana que saltaba fuera de las llamas indicaba a cada muchacha cuál iba a ser su futuro esposo