Situada inicialmente en las afueras campestres de París, esta novela de María del Pilar Sinués traza un paralelismo con el mito griego protagonizado por el hijo del constructor del laberinto de Creta.
Es el comienzo de la primavera. Emma, de diecisiete años, lee un libro que le prestó su prima Isolina, para preocupación de su madre. Con el correr del tiempo veremos despertarse amores tórridos y vocaciones dispuestas a cambiar los rumbos que todavía pueden cambiarse.
María del Pilar Sinués (Zaragoza, 1835 — Madrid, 1893) fue una escritora española, autora de más de sesenta novelas y otros textos muy leídos en la segunda mitad del siglo XIX.
Sinués consagraba sus trabajos principalmente a un público femenino. Durante mucho tiempo predominó en ellos un registro didáctico ligado a las tareas domésticas. Sin embargo, no se ajustó a tales expectativas ni en su vida personal, signada por una independencia cada vez mayor, ni en la construcción de las protagonistas más complejas de sus novelas.
Participó en diferentes círculos literarios y culturales.
Dirigió las revistas El ángel del hogar y Flores y perlas, la última, fugaz, con una redacción íntegramente compuesta por mujeres.
Algunos de sus principales libros: Fausta Sorel (1861), El sol en invierno (1863), El becerro de oro (1875) y el epistolario La vida íntima (1876).