Este libro es el resultado de una investigación cualitativa que exploró en profundidad las diferencias de género en la experiencia de vivir con VIH entre mujeres y hombres mexicanos, desde el supuesto que la normatividad de género no sólo moldea las prácticas sexuales -con consecuencias directas en el riesgo de adquirir VIH, otras infecciones de transmisión sexual y tener embarazos no deseados-, sino que afecta de forma crucial la manera en que se vive con el virus una vez adquirido.