pública significa nada menos que pretender someter esta manifestación a las críticas que suelen aplicarse normalmente a tales manifestaciones, significa no seguir pidiendo a los espectadores que hagan trampa y exigir a los teatros que renuncien a todas esas prácticas que incitan a sus espectadores a hacer trampa. Esta renuncia demuele el arte teatral. Nosotros, que en este análisis no nos vamos a echar atrás,