Como no podía ser de otra manera en una misión tan simbólica y emblemática como esta, uno de los astronautas que formaba parte de la tripulación era masón. Edwin E. Aldrin, el segundo hombre que puso los pies sobre la superficie lunar, pertenecía a la logia Clear Lake, la Logia 1417, de Seabrook (Texas) y también formó parte de la logia Montclair, la Logia 144, de Nueva Jersey