Una de las acepciones de la palabra huella habla de la señal que deja el ser humano en la tierra por donde pasa. Entendiendo la tierra como el territorio, en esta obra el lector encontrará un análisis de las marcas que deja un paradigma de desarrollo económico, que no tiene en cuenta el bien común y solo prioriza la creación de una supuesta riqueza: afectaciones al medioambiente, violación de derechos humanos, ataques a la población y violencias. La mejora de las condiciones materiales de vida y de los indicadores económicos es una meta legítima, pero, como se recoge en estas páginas, no al precio de pasar por encima del equilibrio socioambiental; no a costa del medioambiente y de las personas.