El aceite. Esto es más importante que todo. Podemos haber sido perdonados, tener ministerios irrevocables, saber que el Amado viene, sin embargo, si no trabajamos el aceite, no tenemos nada. La parábola nos enseña que el aceite es lo más importante, es lo determinante e imprescindible. En la Biblia, el aceite representa la Presencia del Espíritu Santo tocando nuestra vida, trayendo revelación, enseñándonos y guiándonos hacia el corazón del Padre. En otras palabras la intimidad con Dios. Porque es a través del Espíritu Santo que podemos conocer y glorificar al Padre y al Hijo.58
"Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas"
(1 Juan 2.20)