Biblia no es simplemente un depósito de información acerca de Dios, de Jesús y de la esperanza del mundo. Es más bien parte del medio por el cual, en el poder del Espíritu, el Dios vivo rescata a su pueblo de este mundo y lo lleva adelante en el trayecto hacia su nueva creación, y nos hace agentes de esa nueva creación a medida que lo vamos recorriendo.