A los veinticinco años, después de haber pasado cinco cuidando a su madre, había llegado el momento para que Shelby McIntyre supiera qué era la libertad y la aventura. El momento para viajar, estudiar y enamorarse. Sin embargo, cuando fue de visita a Virgin River, se topó con Luke Riordan, quien no era, ni mucho menos, lo que tenía pensado.Luke, un atractivo piloto de helicópteros de combate, había dejado el ejército después de veinte años y de que lo derribaran tres veces en cuatro guerras. Tenía treinta y ocho años y estaba muy curtido y cansado. Prefería las aventuras de una noche y eludía el compromiso. Teóricamente, eran lo menos indicado el uno para el otro. No obstante, algunas veces, lo que uno quiere y lo que uno necesita son dos cosas muy distintas.