—«La vacuidad no es la nada total, no quiere decir que nada exista en absoluto. Lo que quiere decir es que las cosas no existen en el modo en que lo suponen nuestras mentes lógicas. La vacuidad está en el corazón de todas las cosas, seres y sucesos, y nada de lo que vemos, oímos o somos es único: todo es una conjetural expresión del continuo y cambiante paisaje».5